Casarme es genial, y me siento muy bien fuera de la cancha, y mi vida privada y esas cosas son buenas. Pero aún necesitas entrenar y trabajar duro. Por ejemplo, no me fui de luna de miel después de casarnos, fui a Barcelona y entrené durante 10 días para prepararme para la temporada de tierra batida. Ha sido bueno, pero aún tienes que esforzarte.