Un veneno es cualquier sustancia química dañina, ya sea sólida, líquida o gaseosa, que puede producir una enfermedad, lesión, o que altera las funciones del sistema digestivo y reproductor cuando entra en contacto con un ser vivo, incluso provocando la muerte.[2] En los campos de la medicina (en particular la veterinaria), y la zoología, el veneno es una secreción que contiene una o más toxinas distinguiendo así el veneno de una toxina y de un veneno animal. Las toxinas son venenos producidos por organismos en la naturaleza, y los venenos son toxinas inyectadas por una mordedura o picadura (esto es exclusivo de los animales). La diferencia entre el veneno animal y otros venenos es el método de administración. Los compuestos industriales venenosos tienen hojas de datos de seguridad de materiales asociadas y están clasificados como sustancias peligrosas que están sujetas a una amplia reglamentación sobre la producción, la adquisición y el uso en ámbitos superpuestos de la seguridad y la salud en el trabajo, la salud pública, las normas de calidad del agua potable, la contaminación del aire y la protección del medio ambiente.
Debido a la mecánica de la difusión molecular, muchos compuestos venenosos se difunden rápidamente en los tejidos biológicos, el aire, el agua o el suelo a escala molecular. Por el principio de entropía, la contaminación química suele ser costosa o inviable de revertir, a menos que se disponga de agentes quelantes específicos o de procesos de microfiltración.