Siempre solía cantar a mi manera en las películas y los juegos de baloncesto o lo que sea. Cantaba para quien estuviera en la puerta y me dejaban entrar. Solía ​​pensar que era Nat King Cole en su día, ya sabes. Así que cantaba algo como ‘Mona Lisa, Mona Lisa, los hombres te han puesto tu nombre’ y me dejaban entrar.