Una playa es un accidente geográfico junto a una masa de agua que consta de partículas sueltas. Las partículas que componen una playa suelen estar hechas de roca, como arena, grava, guijarros, etc., o de fuentes biológicas, como conchas de moluscos o algas coralinas. Los sedimentos se depositan en diferentes densidades y estructuras, dependiendo de la acción del oleaje local y el clima, creando diferentes texturas, colores y gradientes o capas de material.