Frases selecionadas de Alexandre Dumas ¿Sabes como continúan?
Alexandre Dumas sobre Hombre:
Solo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad....
Frases De Alexandre Dumas
Todas las frases de Alexandre Dumas ordenadas alfabéticamente:
Alexandre Dumas sobre Educación:
¿Cómo es posible que los niños pequeños sean tan inteligentes y los hombres tan estúpidos? Debe ser la educación la que lo haga.
Alexandre Dumas sobre Amor:
El amor puro y la sospecha no pueden vivir juntos: en la puerta por donde entra el segundo, sale el primero.
Alexandre Dumas sobre Amor:
Enamorado, mitad por vanidad, mitad por amor a mi arte, logro lo imposible trabajando como nadie más trabaja.
Alexandre Dumas sobre Trabajo:
Es casi tan difícil mantener a una persona de primera clase en un trabajo de cuarta clase como mantener a una persona de cuarta clase en un trabajo de primera clase.
Alexandre Dumas sobre Muerte:
Es necesario haber deseado la muerte para saber lo bueno que es vivir.
Alexandre Dumas sobre Mujer:
Es raro que se pueda ver en un niño la promesa de un hombre, pero casi siempre se puede ver en una niña la amenaza de una mujer.
Alexandre Dumas sobre Felicidad:
La felicidad es como esos palacios en los cuentos de hadas cuyas puertas están custodiadas por dragones: debemos luchar para conquistarla.
Alexandre Dumas sobre Solo:
Pensaba solo, y se devanaba seriamente el cerebro para encontrar una dirección para esta única fuerza multiplicada por cuatro, con la que no dudaba, como con la palanca que buscaba Arquímedes, debían lograr mover el mundo, cuando alguien tocó suavemente en su puerta.
Alexandre Dumas sobre La vida:
Si Dios fuera condenado repentinamente a vivir la vida que ha infligido a los hombres, se mataría a sí mismo.
Alexandre Dumas sobre Hombre:
Solo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad.
Alexandre Dumas sobre Sabiduría:
Toda la sabiduría humana se resume en dos palabras, espera y esperanza.
Alexandre Dumas sobre Falla:
Una persona que duda de sí misma es como un hombre que se alistaría en las filas de sus enemigos y empuñaría las armas contra sí mismo. Él asegura su fracaso siendo él mismo la primera persona en estar convencido de ello.